El ritmo de crecimiento de los datos a nivel mundial es vertiginoso. Se estima que para 2030, la capacidad de almacenamiento requerida alcanzará los 11.3 zettabytes (ZB), lo que supone una tasa de crecimiento anual del 30% desde 2023. Gran parte de esta información, en torno al 70%, se clasifica como datos "fríos" o "congelados", lo que significa que rara vez se accede a ellos, pero deben mantenerse por cumplimiento normativo o razones estratégicas.
En este escenario, gestionar los datos inactivos de manera eficiente se vuelve indispensable. Las organizaciones se enfrentan a la necesidad de conservar esta información y a hacerlo sin saturar sus recursos de almacenamiento activo. Aquí es donde la tecnología LTO juega un papel esencial, proporcionando una solución de archivo confiable y de gran capacidad, adecuada para un futuro en el que los datos seguirán duplicándose cada 3.5 años.
Uno de los aspectos más atractivos de la cinta es su capacidad de escalabilidad, que permite almacenar cantidades masivas de datos sin generar altos costos operativos. Con una hoja de ruta que proyecta cartuchos de hasta 1.4 PB en las próximas generaciones, las empresas pueden seguir creciendo sin preocuparse por quedarse sin espacio.
Además, cuando comparamos el costo total de propiedad de la cinta con otras soluciones, como los discos HDD o los proveedores de almacenamiento en la nube, la cinta ofrece un ahorro significativo. En un plazo de 10 años, el costo total de propiedad del almacenamiento en cinta se estima en $28,821, frente a los $167,269 de las soluciones basadas en discos duros y los $544,324 de las opciones en la nube. Este ahorro no solo proviene del bajo costo por terabyte, sino también de la eficiencia en el uso del espacio físico y la energía, haciendo de las bibliotecas de cintas una opción muy atractiva para el almacenamiento empresarial estratégico y a largo plazo.
La versatilidad de la tecnología LTO la ha convertido en una solución adoptada por múltiples industrias, donde los requisitos de seguridad y retención de datos a largo plazo son cruciales. Algunas de las principales aplicaciones incluyen:
Las cintas no sólo se adaptan a esta era centrada en los datos, sino que se adelantan al futuro como una solución para organizaciones preocupadas por explorar alternativas de almacenamiento en frio. La tecnología de HPE se presenta como la solución natural para enfrentar desafíos estratégicos relacionados con los datos.