A pesar de que muchos expertos pronosticaron su desaparición en los años 90, la cinta magnética sigue siendo una tecnología relevante para el almacenamiento empresarial, especialmente en sectores donde el manejo eficiente de grandes volúmenes de datos es un reto. Según el Informe anual de envío de medios del programa LTO, en 2023 se entregaron 152.9 exabytes de capacidad en cintas, lo cual representa un aumento del 3.14% en comparación con el año anterior. Esta tendencia pone de manifiesto que las empresas continúan confiando en este soporte, especialmente para el archivado y la protección de datos.
El crecimiento del almacenamiento en cinta está impulsado, en gran parte, por la necesidad de gestionar el exponencial aumento de datos. Las empresas, especialmente las hiperescalares y grandes corporaciones, buscan soluciones de almacenamiento que sean eficientes, seguras y económicas para respaldar grandes volúmenes de datos que no requieren acceso frecuente. La cinta magnética destaca en estos aspectos, proporcionando una enorme capacidad de a un costo significativamente menor en comparación con otros medios, como los discos duros (HDD) o las unidades de estado sólido (SSD).
Además, las características de durabilidad de la cinta magnética son otro factor clave para su adopción. Algunas cintas tienen una vida útil de hasta 30 años, lo que las convierte en una excelente opción para la conservación de datos a largo plazo. Este aspecto es especialmente atractivo para industrias como el entretenimiento, la investigación científica, o incluso las finanzas, donde los datos archivados deben conservarse durante largos periodos sin degradarse.
Uno de los beneficios más sobresalientes de la cinta magnética es su costo. A medida que las empresas enfrentan presupuestos ajustados y buscan reducir sus gastos operativos, la cinta se presenta como una opción extremadamente rentable. El costo por gigabyte de almacenamiento en este soporte es significativamente menor que el de los HDD y SSD, lo que permite a las organizaciones almacenar grandes cantidades de datos sin un impacto económico tan grande.
Además, en términos de seguridad, la cinta magnética ofrece una protección única contra amenazas como el ransomware. A diferencia de los discos duros que están conectados a redes y son susceptibles a ataques cibernéticos, la cinta permite un almacenamiento offline. Al desconectar las cintas de la red, se crea un "air gap" que actúa como una barrera física que impide el acceso no autorizado a los datos. Esta ventaja ha convertido a la cinta en una opción crucial para las estrategias de respaldo de datos en muchas organizaciones, ofreciendo una defensa adicional contra los ataques de malware.
Otro aspecto que sigue atrayendo a las empresas hacia la tecnología LTO es su bajo impacto ambiental. Comparada con otras soluciones, la cinta consume significativamente menos energía. Esto la convierte en una opción atractiva para quienes buscan cumplir con objetivos de sostenibilidad y reducir su huella de carbono. En un entorno donde el consumo energético de los centros de datos es cada vez más un problema, la cinta ofrece una solución más verde y eficiente para la conservación de datos.