La digitalización de la sociedad y los mercados produce cada vez más datos de vital importancia que necesitan ser almacenados y gestionados. Un estudio de IDC predice que, para 2026, en todo el mundo, los datos ocuparán 221 zettabytes, lo que representa una tasa de crecimiento compuesto de 21% en las necesidades de almacenamiento.

Para las organizaciones, los datos son indispensables para asegurar la continuidad de su negocio, pues están involucrados con todas las operaciones y procesos, desde las tareas cotidianas, hasta la invaluable información sobre clientes, usuarios y empleados. ¿Cómo denominar, almacenar y gestionar este universo de información?

Ronnabytes y quettabytes, los nuevos términos del Big Data

Antes de que nos percatemos, las unidades de medida de datos más grandes serán desbordadas por los requerimientos de la era digital. Hasta hace poco, la unidad más grande para medir datos era el yottabyte (YB), que equivale a un billón de terabytes (TB). Sin embargo, consciente de las necesidades de almacenamiento del futuro, el Sistema Internacional de Unidades creó el ronnabyte (RB) y el quettabyte (QB).

Un ronnabyte es equivalente a 10 elevado a la 27ª potencia, o uno seguido de 27 ceros de bytes. Un quettabyte, por su parte, equivale a 10 elevado a la 30ª potencia. Estas nuevas unidades de medida evidencian que:

• La cantidad de información que manejamos en la actualidad es impactante.
• El Big Data se ha convertido en una realidad ineludible.
• En el futuro se tendrán que manejar nuevos estándares de almacenamiento.

Esta cantidad de datos es prácticamente imposible de visualizar, pero aquí te dejamos la lista completa para la conversión de unidades:

Cintas LTO: la mejor opción en almacenamiento

Pero ¿qué significa realmente el crecimiento de las magnitudes de los bytes? Para las áreas de TI, que tendrán que planear una estratégica de almacenamiento a largo plazo que tome en cuenta la seguridad, gestión, escalabilidad y el precio para responder adecuadamente al flujo de datos futuro.

Debido a que la tecnología de almacenamiento LTO cumple con esas características, cada vez es más socorrida entre los expertos para el manejo estratégico de archivos. Aquí cinco razones para confiar en las cintas:

1. Alta capacidad: las cintas LTO-9 tienen capacidad de más de 45 terabytes de datos comprimidos
2. El futuro: se prevé que las siguientes generaciones de cintas tengan capacidad para almacenar más de 1.44 petabytes comprimidos.
3. Confiabilidad: la tecnología LTO-9 tiene una tasa de error de bits cinco veces menor que las unidades de disco duro.
4. Protección: cuando se extrae una cinta de la unidad, se crea un air gap entre los datos y el sistema, lo que impide el acceso a los ciberdelincuentes y el sofware malicioso.
5. Precio: se ha demostrado que la tecnología LTO es la forma más accesible de almacenamiento digital.

Conforme crece el dataverso, se hace urgente enfrentar sus retos con sistemas de almacenamiento efectivos y fiables. En este contexto, las bibliotecas de cintas LTO se posicionan como la mejor opción del mercado. ¡Afrontemos el futuro del Big Data!