El almacenamiento con cinta magnética tiene un futuro promisorio. Es ideal para archivar datos, superando a el disco y a la nube pública. Profundicemos en el tema y veamos más razones de esté optimista escenario.

De acuerdo con un informe anual de envío de medios de cinta, del Programa LTO: HPE, IBM y Quamtum, los envíos de capacidad aumentaron a cifras récord en 2019, es decir, se han enviado más de 225 millones de cartuchos LTO y 4.4 millones de unidades desde la introducción de LTO.   

Además, hay otro récord por destacar: 114,079 PB de capacidad total de cinta LTO (comprimida) enviada en 2019. Ello, gracias a la implementación de LTO-7 Tipo M y a su capacidad superior de 9.0 TB, característica que se puede replicar a nivel de usuario final.

Ventaja en costo

Según datos del Consorcio de la Industria de Almacenamiento de Información (INISIC), la tasa actual de escalamiento de la densidad de área de los discos duros es de aproximadamente 16% de CAGR mientras que la cinta tiene 33% de CAGR.

Lo que indica INISIC es que la ventaja de costos actual de los sistemas de cinta sobre los discos se ampliará. Por ejemplo, la cinta no requiere una densidad de área tan alta como la de los discos para mantener su ventaja de precio sobre TB.

Los costos de almacenamiento de archivos han llevado a que en la nube pública se utilice cinta en varios archivos profundos, tal es el caso de Glacier de AWS.

Cuanto mayor sea el conjunto de datos de archivo, mayores serán las ventajas de ahorro de costes de la cinta.

Es un hecho que el futuro de la cinta se centra en dos grandes ventajas: costo y longevidad. El gran inconveniente sería el tiempo prolongado de acceso a los archivos, ya que es necesario montar un cartucho de cinta en una unidad y desenrollar el carrete.

Sin embargo, ello se contrarresta con el costo, dado que el nivel de milisegundos que ofrece el disco resulta más caro y en el caso de los SSD y su acceso de microsegundos resulta aún más costoso al compararlos con la cinta.